Y me pilló la gripe. Una semana antes de la Media de Tudela, que quería acabar para quitarme la espina de la media de Vitoria, fue atrapando a cada miembro de la familia, yo parecía que me libraba pero al final caí también. Total que casi dos semanas parado, porque al trancazo hay que sumar la nieve que cayó en Vitoria y que se quedó en aceras y bicicarriles, haciendo imposible salir a correr. He hecho algo de bici estática, pero no es lo mismo, se trabaja con pulsaciones mucho más bajas. Esta semana salí el martes, despacito, y acabé con una pájara importante. Ayer volví a salir y ya tiré más fuerte, pero voy altísimo de pulsaciones, mucho rato rondando las 180 y con un pico de 189. Así que habrá que ir poco a poco y ver si el cuerpo recupera el tono. Quedan 36 días para los 10K de Laredo, y no me los quiero perder.
