Corriendo con cabeza

Por primera vez desde que empecé a correr creo que he conseguido hacer una carrera con "cabeza".

El día se anunciaba muy caluroso, y así fue. A las ocho de la mañana había 15 grados muy agradables, pero para las 10 la temperatura ya se acercaba a 25º.

La noche previa a la carrera dormí poco, entre los nervios, la luz que entra por la ventana pronto (a ver si arreglamos esas contraventanas) y los "gaupaseros" que pasan dando gritos camino de la discoteca. A las siete ya estaba en pie, dos horas antes de la carrera.

Tenía algo de hambre, así que en contra de las recomendaciones de no comer las tres horas antes de la carrera, desayuné café con leche, zumo y una tostada con aceite de oliva. La verdad, en carrera no sentí pesadez de estomágo.

A las ocho y veinte salgo caminando hacia la salida, ya con la equipación: culotte, camiseta sin mangas, gorra, gafas de sol, mp3... y habiéndome puesto protección solar, que con lo blanco que soy es imprescindible. Tres kilómetros andando para calentar, creo que ha sido una buena decisión; aunque sea un poco aburrido sólo andar, parece que mi cuerpo lo agradece.

Llegados a la zona de salida, quedan unos 10 minutos para el comienzo. Intento estar tranquilo y no hago rectas ni trote, sólo estiro. Termino la bebida isotónica que llevaba para el camino, "descargo" una parte en unos matorrales, y me sitúo en la parte trasera.

Pocos corredores, oficialmente 700 entre la media y la maratón, pero creo que algunos prefirieron quedarse en la cama o irse a la playa con el día que hacía.

Decido salir suave, olvidarme del objetivo de 1h50' (ritmo de 5'13"/km), y centrarme en no superar las 160ppm. Pronto estoy en esa cifra, pero sin superarla, mantengo un ritmo en torno a 5'30" bastante cómodo.

Primera vuelta y primer bajoncillo, pero sólo moral: ¡otra vuelta ahora! pero veo que paso el km. 10 en 55', lo cual es una buena noticia, y sobre todo, sin los calambres ni el dolor en el tibial que me suelen dar. Sigo al mismo ritmo, aunque paso casi andando por el avituallamiento donde había un voluntario echando agua con una manguera (gracias!), así me refresqué un poco.

Me acerco al km. 13 y surge un dolor en la ingle izquierda, cadera... me temo lo peor. Aflojo un poco, hago unos metros cambiando la zancada como se me ocurre (sin doblar rodillas, luego echando el pie al glúteo), y sigo. Parece que ha dado resultado, ya no molesta tanto. Paso el avituallamiento del km. 14 y decido apretar.

Hasta el km. 14 ya había adelantado o dejado atrás a unos cuantos, sin aumentar el ritmo, con lo que la moral iba muy bien. Después del 14 empiezo a hacer ritmos de 5'10"/km, con unas 166-168ppm. Estos ritmos normalmente los hago a 175. El circuito llano y a nivel del mar ayuda, seguro.

Paso a la altura de meta y todavía quedan casi 4 kilómetros. El ritmo es bueno y con cautela intento no pasar de 170. Todavía queda esa zona del puerto donde pica un pelín para arriba y pega bastante viento. Llego a la zona más lejana del circuito donde se hace un giro de 180º y ya lo veo más claro. Aprieto un poco, voy pasando gente. Incluso animo a una chica que se para después del km. 20. ¡vamos, menos de 1km!

Hago el km. 21 en 4'58", y estoy cansado, pero disfrutando como nunca. Veo a mi chica que me grita a 100 metros de meta, y enfilo la alfombra roja. Veo el crono. Es bueno, mejoro la marca de diciembre seguro.

Levanto los brazos como si hubiera ganado la carrera. ¡estoy pletórico! He bajado dos minutos y medio la marca de Vitoria, parando el reloj en 1h53'53", a un ritmo de 5'23", y salvo en meta donde llego a 174ppm, en ningún momento he superado las 170, y la media ha sido de 162.








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